Mamancana está situada en la vía que conduce del aeropuerto a Santa Marta, es un lugar que combina la adrenalina con la naturaleza en un entorno de 600 hectáreas. La Reserva se caracteriza por tener una vegetación de bosque seco tropical y es uno de los proyectos ecoturísticos más completos del país, pues le ofrece a los turistas una amplia variedad de opciones que satisfacen todos los gustos y necesidades.
En Mamancana se pueden practicar varios deportes de aventura como el ciclomontañismo, el muro de escalada, el canopy básico o extremo, con tirolinas de mayor velocidad y distancia, en un recorrido que finaliza con el rappel y el parapente; estas actividades se realizan bajo la supervisión de un equipo de profesionales.
La Reserva cuenta con un restaurante y un bar lounge, en el que los turistas pueden disfrutar de comida internacional y buenas bebidas, acompañados no sólo de quienes se encuentran en la reserva, sino de los bellos atardeceres y la tranquilidad del mar Caribe. En Mamancana hay también una cabaña que está ubicada en la mitad del cerro Mamorón y que cuenta con todas las comodidades y servicios que permiten una estadía placentera.